Más que buenos deseos.

Cada año por tradición, el 31 de diciembre al dar las 12:00 a.m., comemos 12 uvas, acompañadas de su respectivo deseo para el año nuevo. En varias ocasiones, los meses pasan sin cumplir nuestros buenos propósitos y, de nuevo, nos llega el fin de año.
Para que este 2010 no nos suceda lo mismo, toma en cuenta estos tips para que un deseo se convierta en verdadero compromiso.

1. Plantea objetivos razonables. Fíjate que sean posibles de alcanzar y que sean específicos, con fecha límite, escríbelos y mantenlos a la vista.
Ejemplo:
Objetivo: Lograr un peso saludable

2. Fragmenta. Divide cada objetivo en por lo menos tres partes más pequeñas.
Ejemplo:
• Ejercitarme cada tercer día durante 30 minutos.
• Mantener un horario en mi comida para regularme.
• Comer en casa con tranquilidad.

3. Busca testigos. Comenta con la gente que aprecias y que también te pueda apoyar, cuando menos moralmente, en tus nuevos planes y lo que deseas lograr. También te será útil escribir tus objetivos y dejar que tus testigos firmen el documento, igual que tú, esto afianzará la seriedad de tu compromiso.

4. Sé flexible. Es posible que a pesar de que te esfuerces no logres con exactitud lo que deseas. Revisa regularmente las acciones que pones en marcha para cambiar lo que no te de resultado y continúa sin perder tu motivación.

5. Refuerza tu compromiso. Regálate un premio cada vez que cumplas con tu meta, piensa en algo que disfrutes que te sirva de incentivo.
Ahora sí, no dejarás a la suerte tu destino, tus buenos deseos de fin de año, ¡se convertirán en un año nuevo lleno de retos cumplidos!

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!FELIZ DÍAS!